La custodia documental como pilar en la gestión de archivos
En el ámbito de la Document Management, la custodia de documentos representa uno de los procesos más relevantes para asegurar la integridad, la protección y la disponibilidad de la información en las organizaciones. La correcta administración de archivos, ya sean físicos o digitales, exige que existan mecanismos confiables que garanticen no solo el resguardo, sino también la recuperación ágil de la información cuando se requiera. En este contexto, la custodia en la normativa archivística se presenta como el eje regulador que establece lineamientos claros sobre cómo deben protegerse los documentos para cumplir tanto con requisitos legales como con necesidades operativas.
Las empresas especializadas en custodia documental se han convertido en aliadas estratégicas para entidades públicas y privadas, ya que ofrecen soluciones que abarcan desde el almacenamiento seguro de expedientes hasta la eliminación confidencial de aquellos archivos que ya no tienen valor administrativo, legal o histórico. Estas compañías aportan un valor agregado porque trabajan bajo protocolos estrictos que cumplen con los principios de la custodia en la normativa archivística, garantizando un manejo responsable de la memoria institucional.
Estas compañías operan bajo medidas avanzadas de seguridad, implementando sistemas de videovigilancia, controles de acceso restringido, monitoreo 24/7, detección de incendios y condiciones óptimas de conservación. Todo esto garantiza que los documentos, tanto físicos como digitales, se encuentren protegidos frente a riesgos como pérdida, deterioro, manipulación indebida o acceso no autorizado.
Beneficios estratégicos de contratar custodia
documental
Delegar la custodia documental a un proveedor especializado permite que las organizaciones liberen espacio en sus instalaciones, reduzcan costos operativos y, sobre todo, aseguren un control eficiente sobre su información. Uno de los grandes beneficios es la optimización en la recuperación de documentos, ya que las empresas custodias diseñan sistemas de búsqueda y clasificación que permiten localizar de manera rápida cualquier archivo.
Además, la implementación de estos servicios garantiza la trazabilidad de la información. Esto significa que cada movimiento o acceso a un documento queda registrado, fortaleciendo la seguridad y la confianza en la organización. En este punto, la custodia en la normativa archivística adquiere relevancia, ya que obliga a que todo el proceso de gestión esté documentado y bajo control, evitando posibles sanciones o pérdidas de información.
Otro beneficio estratégico es la posibilidad de integrar la custodia documental con procesos de digitalization. Muchas de estas compañías complementan sus servicios con escaneo masivo, indexación y almacenamiento digital, lo que facilita el acceso remoto, agiliza la consulta de expedientes y se ajusta a los requisitos legales relacionados con la gestión de la información. En este sentido, la custodia documental no solo se limita a almacenar archivos, sino que se convierte en un componente clave para garantizar eficiencia organizacional y transparencia institucional, siempre bajo los lineamientos de la custodia en la normativa archivística.
¿Qué entendemos por custodia documental?
La custodia documental va más allá de simplemente guardar cajas de documentos en un espacio físico o en servidores digitales. Se trata de un proceso integral de gestión, resguardo y conservación que tiene como objetivo preservar la información de manera segura, garantizando su disponibilidad en el momento en que se requiera.
Este proceso implica definir políticas claras de acceso, tiempos de retención, protocolos de conservación y métodos de disposición final, alineados con la normatividad archivística vigente. Así, la custodia documental no solo asegura la organización interna, sino que también protege los intereses legales y operativos de la entidad que produce y gestiona esos documentos. En este marco, la custodia en la normativa archivística ofrece las bases para establecer criterios técnicos uniformes que aseguren la correcta administración de los documentos.
Un aspecto importante es que la custodia documental protege tanto a la organización como a los usuarios externos que requieren acceso a información. En el caso de entidades públicas, el cumplimiento de la normativa archivística asegura transparencia y confianza ciudadana, mientras que en el sector privado protege la propiedad intelectual, datos de clientes y registros financieros.
La gestión adecuada de la custodia documental en las empresas
Todas las organizaciones, sin importar su tamaño, generan un flujo constante de documentos: contratos, facturas, expedientes de clientes, informes de gestión, actas de reuniones, entre muchos otros. Gestionar de manera eficaz esa información es esencial tanto para el cumplimiento de la normativa archivística como para la eficiencia administrativa.
El reto radica en establecer sistemas que permitan clasificar, conservar y eliminar documentos de acuerdo con su valor administrativo, legal, fiscal o histórico. Aquí entra en juego la custodia en la normativa archivística, que establece parámetros claros para determinar qué información debe conservarse, durante cuánto tiempo y bajo qué condiciones.
Procedimiento de conservación documental
La digitalización documental se ha convertido en un recurso esencial dentro de la custodia de archivos. A través del escaneo de documentos físicos y su conversión a formatos digitales, las empresas pueden gestionar información de forma más ágil, reduciendo tiempos de búsqueda y minimizando riesgos de deterioro o extravío.
Este proceso no se limita únicamente al escaneo, sino que también requiere una correcta clasificación, indexación y almacenamiento en servidores seguros o plataformas en la nube. De esta manera, se facilita la consulta en línea, se mejora la productividad y se cumple con los estándares de la normativa archivística que impulsa la migración hacia sistemas electrónicos de Document Management. Todo ello, respaldado por la custodia en la normativa archivística, que asegura la confiabilidad de los procesos digitales.
Implementación de sistemas de gestión documental
Un aspecto fundamental en la custodia documental moderna es el uso de sistemas informáticos especializados en gestión de archivos. Estas plataformas permiten administrar expedientes físicos y digitales de forma centralizada, incorporando funciones de búsqueda avanzada, control de versiones, auditorías y trazabilidad de accesos.
Además, garantizan que solo personal autorizado pueda consultar, modificar o eliminar documentos, reduciendo riesgos de filtraciones o manipulación indebida. Estos sistemas se han convertido en un pilar tecnológico indispensable para cumplir con las disposiciones normativas que regulan la organización, conservación y disponibilidad de documentos.
De esta manera, la tecnología se convierte en un aliado directo de la custodia en la normativa archivística, al brindar herramientas que refuerzan la seguridad, la transparencia y la continuidad de los procesos.

La protección de datos como parte esencial de la custodia documental
En la era digital, la custodia documental está estrechamente ligada a la protección de datos. Las organizaciones gestionan información sensible que incluye datos personales, financieros, de salud o información estratégica. Garantizar la seguridad de datos es una obligación legal y ética que impacta directamente en la reputación y en la confianza de los clientes.
Los riesgos derivados de amenazas como ciberataques, ransomware, fugas de información o violaciones de seguridad hacen imprescindible que las empresas adopten políticas sólidas de protección de datos. Asimismo, normativas internacionales como el GDPR en Europa o leyes nacionales en Latinoamérica establecen parámetros estrictos sobre cómo deben recolectarse, almacenarse, procesarse y eliminarse los datos.
El incumplimiento de estas regulaciones puede acarrear sanciones económicas significativas y daños irreparables en la credibilidad de una organización. Por esta razón, la custodia documental debe contemplar protocolos de seguridad robustos, auditorías constantes y la implementación de tecnologías como el cifrado de datos, el control de accesos y la supervisión en tiempo real de los sistemas de información. Aquí nuevamente aparece la custodia en la normativa archivística como referencia obligatoria para que estas prácticas tengan un respaldo normativo claro.
Mejores prácticas para fortalecer la custodia documental y la protección de datos
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Clasificación de la información:
No toda la información tiene el mismo nivel de sensibilidad, por lo que establecer categorías como datos públicos, internos, sensibles o críticos permite implementar medidas de seguridad diferenciadas.
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Políticas de acceso y control interno:
Aplicar el principio de “menor privilegio”, donde cada empleado accede únicamente a la información que necesita para cumplir sus funciones, es esencial.
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Capacitación continua del personal:
El factor humano es uno de los principales eslabones de seguridad en la custodia documental. Capacitar en normativa archivística y seguridad informática es indispensable.
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Uso de tecnologías de apoyo:
El cifrado de datos, los sistemas de gestión documental con altos niveles de seguridad, las copias de respaldo automáticas y las herramientas de monitoreo en tiempo real fortalecen la custodia documental.
Todas estas prácticas están enmarcadas en la custodia en la normativa archivística, que exige estándares uniformes para asegurar que la información sea protegida en cada etapa de su ciclo de vida.
Normatividad archivística en Colombia y su relación con la custodia documental
En Colombia, la custodia documental se enmarca en un robusto sistema normativo liderado por el Archivo General de la Nación (AGN). Esta entidad establece políticas, lineamientos y reglamentaciones que aseguran la correcta conservación, organización y acceso al patrimonio documental del país.
Entre las normas más relevantes se encuentran la Law 594 of 2000 (General Archives Law), que regula la función archivística en el territorio nacional, así como decretos y acuerdos que exigen a las entidades implementar sistemas de gestión documental, elaborar Document Retention Schedules y Tablas de Valoración Documental (TVD), y migrar hacia entornos digitales seguros.
La normativa colombiana busca garantizar que la información pública y privada se gestione de forma ordenada, transparente y segura, reconociendo que la custodia documental no es solo una práctica administrativa, sino un deber legal y un componente esencial para preservar la memoria institucional y fortalecer la confianza ciudadana. En este contexto, la custodia en la normativa archivística es la guía principal que orienta a las instituciones en el cumplimiento de sus responsabilidades.
Ha llegado el momento de dar un paso adelante.
Evalúe sus procesos, identifique riesgos y adopte herramientas que le permitan asegurar la trazabilidad, accesibilidad y protección de su patrimonio documental. No deje que la improvisación ponga en peligro la memoria institucional de su organización.
Actúe hoy mismo
Integre soluciones de gestión documental que se ajusten a las normativas vigentes, fortalezca la seguridad de su información y demuestre un compromiso real con la custodia responsable de sus archivos.